En esta entrada voy a dar mi opinión acerca del reciente descubrimiento del hurto en un hipermercado de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
Pocos días después de haber salido a la luz el caso de su máster, conocido por la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles y que había comenzado a perjudicar seriamente su reputación y presidencia, apareció un nuevo caso, el que hizo que Cifuentes decidiera dimitir del cargo definitivamente y pasar a ocupar un puesto como diputada en el Congreso.
Esta nueva polémica surgió con la publicación por parte del periódico digital «Okdiario.com» de un vídeo, teóricamente de 2011, en el que se observa a la ya ex presidenta de la Comunidad de Madrid retenida por un guardia jurado tras robar en un hipermercado.
En el vídeo, ya viral en España, se observa cómo la entonces número 2 de la Asamblea de Madrid, es retenida por dos agentes del supermercado Eroski de Vallecas, situado frente a la Asamblea de Madrid donde trabajaba, de donde pretendía salir tras sustraer de una estantería dos botes de crema anti-edad de la marca Olay, valorados en unos 20 euros cada uno. La Policía Nacional no llegó a detenerla, porque, según suele ocurrir en estos casos, al abonar los 40 euros que valían los botes, tanto los agentes como el centro comercial decidieron que la cosa no fuese a más. Asimismo, Cifuentes ha asegurado que "Me llevé los productos de manera involuntaria y los aboné".
Para leer más sobre esta noticia pincha aquí.
Ahora que ya sabemos de qué va este asunto, os daré mi opinión personal acerca de él.
Yo pienso que en realidad lo que ha ocurrido es una tontería, ya que, que una persona dimita de un cargo tan importante como el que tiene por esto no tiene mucho sentido. Lo que yo creo que debió de ocurrir fue que Cristina Cifuentes se sentía muy presionada a la vez que notaba que su reputación estaba colgando de un hilo, por lo que creyó que la opción más sensata era esta, porque así se aseguraba de no seguir con este sufrimiento que seguro le estaba causando toda esta polémica y por tanto se evitaba que apareciese algún otro asunto antiguo que pudiese hacerle más daño y acabar definitivamente con su carrera profesional (si es que lo hay).
Pienso que cualquiera de nosotros hubiésemos hecho lo mismo, aún no siendo verdad lo que contasen los medios de comunicación, porque una presión y un sufrimiento así, aunque no lo parezca, no lo puede soportar nadie: el tener que aguantar a 47 millones de personas detrás tuyo buscando hasta el último "trapo sucio" yo diría que es incluso más difícil que dirigir a la capital de ese país.
Y sí, puede que pretendiese robar las cremas, pero lo que importa es que en cuanto los policías se percataron, las pagó sin rechistar, cosa que no haría cualquiera. Puede que lo hiciese con la intención de que esto no fuese a más o porque se sintió arrepentida de ese impulso compulsivo, eso nunca lo podremos saber. Lo que sí que podemos saber es que es un caso menor prácticamente sin importancia (no me digáis que nunca habéis robado nada, aunque solo sea una simple chuche, todo el mundo lo ha hecho) y al que se le ha dado mucha más de la que merece y que ha conseguido hacer sufrir a una persona a la que, te caiga bien o mal, no se le debería hacer pasar por esto, ya que lo único que estamos consiguiendo es que se distraiga de sus deberes como presidenta de la capital para que nuestro país pueda seguir adelante.
Esta nueva polémica surgió con la publicación por parte del periódico digital «Okdiario.com» de un vídeo, teóricamente de 2011, en el que se observa a la ya ex presidenta de la Comunidad de Madrid retenida por un guardia jurado tras robar en un hipermercado.
En el vídeo, ya viral en España, se observa cómo la entonces número 2 de la Asamblea de Madrid, es retenida por dos agentes del supermercado Eroski de Vallecas, situado frente a la Asamblea de Madrid donde trabajaba, de donde pretendía salir tras sustraer de una estantería dos botes de crema anti-edad de la marca Olay, valorados en unos 20 euros cada uno. La Policía Nacional no llegó a detenerla, porque, según suele ocurrir en estos casos, al abonar los 40 euros que valían los botes, tanto los agentes como el centro comercial decidieron que la cosa no fuese a más. Asimismo, Cifuentes ha asegurado que "Me llevé los productos de manera involuntaria y los aboné".
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Ahora que ya sabemos de qué va este asunto, os daré mi opinión personal acerca de él.
Yo pienso que en realidad lo que ha ocurrido es una tontería, ya que, que una persona dimita de un cargo tan importante como el que tiene por esto no tiene mucho sentido. Lo que yo creo que debió de ocurrir fue que Cristina Cifuentes se sentía muy presionada a la vez que notaba que su reputación estaba colgando de un hilo, por lo que creyó que la opción más sensata era esta, porque así se aseguraba de no seguir con este sufrimiento que seguro le estaba causando toda esta polémica y por tanto se evitaba que apareciese algún otro asunto antiguo que pudiese hacerle más daño y acabar definitivamente con su carrera profesional (si es que lo hay).
Pienso que cualquiera de nosotros hubiésemos hecho lo mismo, aún no siendo verdad lo que contasen los medios de comunicación, porque una presión y un sufrimiento así, aunque no lo parezca, no lo puede soportar nadie: el tener que aguantar a 47 millones de personas detrás tuyo buscando hasta el último "trapo sucio" yo diría que es incluso más difícil que dirigir a la capital de ese país.
Y sí, puede que pretendiese robar las cremas, pero lo que importa es que en cuanto los policías se percataron, las pagó sin rechistar, cosa que no haría cualquiera. Puede que lo hiciese con la intención de que esto no fuese a más o porque se sintió arrepentida de ese impulso compulsivo, eso nunca lo podremos saber. Lo que sí que podemos saber es que es un caso menor prácticamente sin importancia (no me digáis que nunca habéis robado nada, aunque solo sea una simple chuche, todo el mundo lo ha hecho) y al que se le ha dado mucha más de la que merece y que ha conseguido hacer sufrir a una persona a la que, te caiga bien o mal, no se le debería hacer pasar por esto, ya que lo único que estamos consiguiendo es que se distraiga de sus deberes como presidenta de la capital para que nuestro país pueda seguir adelante.
¡Espectacular!
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