¿Qué es lo real, el cambio o la permanencia?
¿Qué es lo real, el cambio o la permanencia?, o lo que es lo mismo, ¿el devenir o el Ser? Según el Diccionario Filosófico, el cambio es todo movimiento e interacción, el paso de un estado a otro, mientras que la permanencia es la acción de permanecer en un mismo lugar, estado, condición o situación. Heráclito y Parménides fueron los filósofos presocráticos que más indagaron sobre este tema. Por un lado, el primero apoyaba la idea del cambio, es decir, que todo fluye, de ahí su célebre frase "Nunca te bañarás dos veces en las aguas del mismo río"; y por el otro, Parménides afirmaba que todo es Ser ya que si no sería nada y como de la nada no pude surgir nada, el cambio sería imposible de explicar. Pero, ¿cuál de los dos tiene razón? ¿No existe un punto intermedio entre ambos? A continuación voy a contrastar estos dos puntos de vista para intentar llegar a una conclusión.
En primer lugar, se podría decir que, si no se hubiese planteado la cuestión del cambio, el pensamiento filosófico no habría surgido, dado que ocurrió gracias a un cambio de la mentalidad griega en la que los mitos dejaron de contestar a sus porqués. No obstante, Parménides rechazó la opción de que existiese el devenir, ya que para él esto no era "racional", de forma que propuso que "El Ser es estático y permanente y el cambio no es más que una ilusión perteneciente al campo del no Ser; si uno se detiene en el tiempo presente no hay movimiento, sólo lo hay tendiendo hacia el futuro, pero cuando el futuro es, se vuelve presente, por lo que el cambio no es una posibilidad lógica", es decir, el Ser no cambia ya que el único movimiento que hay en el tiempo es el futuro, pero cuando el futuro llega se convierte en presente por lo que no existe movimiento.
Volviendo al pensamiento filosófico de Heráclito y su forma de ver la realidad utilizando la metáfora del río: "Todo fluye. Todo está en movimiento y nada dura eternamente. Por eso no podemos descender dos veces al mismo río, pues cuando desciendo al río por segunda vez, ni yo ni el río somos los mismos", descubrimos que la razón por la que afirma esto es porque piensa que nada se puede repetir dos veces exactamente igual, pues siempre habrá algún pequeño detalle que lo haga diferente. Si nos paramos a pensar, cuando bajamos por segunda vez al río este ya no tiene las mismas aguas dado que la corriente hace que esta fluya río abajo, y nosotros tampoco seríamos los mismos porque estamos en continuo cambio. Es por esto que él piensa que nada perdura, mientras que desde el punto de vista de Parménides nada cambia, puesto que el Ser siempre va a ser Ser, aunque cambie su aspecto físico, psíquico y emocional, es decir, la esencia del Ser siempre va estar presente, ya que si no sería nada, y de la nada no puede surgir nada.
Pongamos un ejemplo para comprenderlo mejor: cuando nacemos no somos conscientes de lo que nos rodea ni de lo que hacemos, pero con el paso del tiempo vamos cambiando y adquiriendo capacidades con las que podemos ir enfrentándonos a los problemas que se nos plantean; crecemos, cambiamos de amigos, de colegio, nos hacemos más fuertes emocionalmente, nos crece el pelo, cambiamos nuestra manera de vestir, nos descubrimos a nosotros mismos, etc. pero en esencia seguimos siendo aquellos niños que decidieron ver la luz hace ya quince años, por lo que nuestro Ser permanece intacto y lo estará hasta el día en que abandonemos esta vida.
Por otra parte, debemos tener en cuenta a uno de los mayores filósofos de la Historia, Aristóteles. Probablemente él fue uno de los que más luz arrojó a este asunto. El pensador sostenía que existían dos tipos de cambio, el sustancial y el accidental. Con este último hacía referencia a transformaciones superficiales, o sea, aquellos que no modificaban el Ser de las cosas, mientras que los sustanciales los definía como los que hacían emerger un nuevo ser o provocaban su desaparición, por ejemplo, la muerte, como he mencionado antes. Asimismo, hubo otro filósofo importante tanto en la Filosofía como en la Ciencia que dijo que "Nada existe excepto átomos y espacio vacío. Todo lo demás son opiniones". Demócrito tomó el átomo como su arché dado que, según él, esas partículas pequeñas e indivisibles que conforman la materia son esa esencia eterna que nunca cambia y que no se crea ni se destruye. Esto mezcla las ideas de Parménides y Heráclito de forma que los átomos eran el Ser del primero que se movían en el vacío explicando las ideas del segundo, lo que nos lleva a la reflexión anterior en la que la realidad está en continuo cambio pero la esencia del Ser permanece.
En conclusión, bajo mi punto de vista creo que tanto el cambio como la permanencia son reales ya que existe un equilibrio perfecto entre ambas como he ido explicando a lo largo del desarrollo de la disertación, porque, aunque la realidad cambie, la esencia del Ser siempre permanecerá, por lo que cuando hablamos sobre este tema no podemos decir que lo real es o una cosa o la otra, que es o blanco o negro, debemos encontrar el tono de gris adecuado que represente el conjunto de ambos para conseguir equilibrar la balanza, puesto que, volviendo al ejemplo, nosotros siempre seremos esas personas que nacieron, pero que con el transcurso de los años fueron creciendo hasta convertirse en quienes somos; sin embargo, toda la vida seguiremos siendo los mismos.
En primer lugar, se podría decir que, si no se hubiese planteado la cuestión del cambio, el pensamiento filosófico no habría surgido, dado que ocurrió gracias a un cambio de la mentalidad griega en la que los mitos dejaron de contestar a sus porqués. No obstante, Parménides rechazó la opción de que existiese el devenir, ya que para él esto no era "racional", de forma que propuso que "El Ser es estático y permanente y el cambio no es más que una ilusión perteneciente al campo del no Ser; si uno se detiene en el tiempo presente no hay movimiento, sólo lo hay tendiendo hacia el futuro, pero cuando el futuro es, se vuelve presente, por lo que el cambio no es una posibilidad lógica", es decir, el Ser no cambia ya que el único movimiento que hay en el tiempo es el futuro, pero cuando el futuro llega se convierte en presente por lo que no existe movimiento.
Volviendo al pensamiento filosófico de Heráclito y su forma de ver la realidad utilizando la metáfora del río: "Todo fluye. Todo está en movimiento y nada dura eternamente. Por eso no podemos descender dos veces al mismo río, pues cuando desciendo al río por segunda vez, ni yo ni el río somos los mismos", descubrimos que la razón por la que afirma esto es porque piensa que nada se puede repetir dos veces exactamente igual, pues siempre habrá algún pequeño detalle que lo haga diferente. Si nos paramos a pensar, cuando bajamos por segunda vez al río este ya no tiene las mismas aguas dado que la corriente hace que esta fluya río abajo, y nosotros tampoco seríamos los mismos porque estamos en continuo cambio. Es por esto que él piensa que nada perdura, mientras que desde el punto de vista de Parménides nada cambia, puesto que el Ser siempre va a ser Ser, aunque cambie su aspecto físico, psíquico y emocional, es decir, la esencia del Ser siempre va estar presente, ya que si no sería nada, y de la nada no puede surgir nada.
Pongamos un ejemplo para comprenderlo mejor: cuando nacemos no somos conscientes de lo que nos rodea ni de lo que hacemos, pero con el paso del tiempo vamos cambiando y adquiriendo capacidades con las que podemos ir enfrentándonos a los problemas que se nos plantean; crecemos, cambiamos de amigos, de colegio, nos hacemos más fuertes emocionalmente, nos crece el pelo, cambiamos nuestra manera de vestir, nos descubrimos a nosotros mismos, etc. pero en esencia seguimos siendo aquellos niños que decidieron ver la luz hace ya quince años, por lo que nuestro Ser permanece intacto y lo estará hasta el día en que abandonemos esta vida.
Por otra parte, debemos tener en cuenta a uno de los mayores filósofos de la Historia, Aristóteles. Probablemente él fue uno de los que más luz arrojó a este asunto. El pensador sostenía que existían dos tipos de cambio, el sustancial y el accidental. Con este último hacía referencia a transformaciones superficiales, o sea, aquellos que no modificaban el Ser de las cosas, mientras que los sustanciales los definía como los que hacían emerger un nuevo ser o provocaban su desaparición, por ejemplo, la muerte, como he mencionado antes. Asimismo, hubo otro filósofo importante tanto en la Filosofía como en la Ciencia que dijo que "Nada existe excepto átomos y espacio vacío. Todo lo demás son opiniones". Demócrito tomó el átomo como su arché dado que, según él, esas partículas pequeñas e indivisibles que conforman la materia son esa esencia eterna que nunca cambia y que no se crea ni se destruye. Esto mezcla las ideas de Parménides y Heráclito de forma que los átomos eran el Ser del primero que se movían en el vacío explicando las ideas del segundo, lo que nos lleva a la reflexión anterior en la que la realidad está en continuo cambio pero la esencia del Ser permanece.
En conclusión, bajo mi punto de vista creo que tanto el cambio como la permanencia son reales ya que existe un equilibrio perfecto entre ambas como he ido explicando a lo largo del desarrollo de la disertación, porque, aunque la realidad cambie, la esencia del Ser siempre permanecerá, por lo que cuando hablamos sobre este tema no podemos decir que lo real es o una cosa o la otra, que es o blanco o negro, debemos encontrar el tono de gris adecuado que represente el conjunto de ambos para conseguir equilibrar la balanza, puesto que, volviendo al ejemplo, nosotros siempre seremos esas personas que nacieron, pero que con el transcurso de los años fueron creciendo hasta convertirse en quienes somos; sin embargo, toda la vida seguiremos siendo los mismos.
Me ha encantado tu disertación!. Aunque yo no creo en que podemos cambiar completamente, me has llegado a convencer con los argumentos que has dado. Me gusta que hayas introducido la frase de un filósofo ya que ayuda a comprenderlo mejor. A ver si me enseñas a hacer disertaciones jajajajaja
ResponderEliminar¡Gracias Elena, me alegro que te haya gustado! Sobre lo que dices de que no podemos cambiar completamente, yo creo que sí que estamos en constante cambio, como dice Heráclito, pero también pienso que siempre seremos los mismos, como apoya Parménides, por lo que en conclusión opino que lo real es una mezcla de ambos, no uno o el otro. Por otra parte, como dices, he considerado que introducir frases y ejemplos es muy útil ya que nos ayudan a entender este tema que es complicado partir de ejemplos y así resulta más fácil.
EliminarEnhorabuena. Has hecho la disertación perfectamente. No tengo nada que añadir... aunque veo que te han gustado mucho las ideas de Demócrito que conjugan bien el cambio y la permanencia y sobre todo Aristóteles. Ya estudiaremos una gran frase suya: "en el término medio entre dos extremos está la virtud". Creo que se relaciona muy bien con lo que has puesto de los "grises". De nuevo enhorabuena. Como hay que hacer 4 interacciones y le has respondido a Elena, solamente te quedan 3. Ánimo. Y bienvenida al mundo de la Filosofía.
ResponderEliminarGracias Jesús!!
ResponderEliminarIrene, después de haber leído detenidamente tu disertación puedo decir que sin duda la manera en que has introducido el pensamiento de los distintos filósofos aportando ejemplo me ha hecho entender de una mejor manera este concepto, solamente decir que estoy en parte de acuerdo contigo sin embargo pienso que no pueden ser reales ambas cosas (el cambio y la permanencia) ya que para mí si existe cambio no hay lugar a permanencia y viceversa.
ResponderEliminarSin duda me ha encantado la manera en la que has hilado temario de clase con información externa y con tu opinión.
Gracias Patricia!! La verdad es que entiendo que te cueste comprender cómo de dos términos tan diversos pueda existir algo que esté en el medio, pero yo sí que lo creo, como bien dicen Demócrito o Aristóteles, ya que opino que el punto "ideal" es aquel en el cual ambas teorías se complementan. Al contrario que tú yo pienso que es imposible que sea solo una cosa o la otra jajaja. Muchas gracias otra vez!
EliminarHola Irene!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu disertación ya que esta muy bien expresada y has puesto los distintos puntos de vista de cada filósofo lo que hace que se entienda mejor! Respecto a el cambio o la permanencia, pienso igual que tú, por mucho que cambies tu esencia permanece. Como bien ha comentado Elena, me has llegado a convencer con tus argumentos! Buen trabajo!!
Gracias Anaa!!
EliminarBuenas Irene me ha gustado mucho tu disertación, la verdad es que explicas muy bien las diferencias que hay entre los filósofos presocráticos como Heráclito y Parménides y he logrado entender muy bien, gracias me ha gustado mucho saber tu opinion
ResponderEliminarGraciass Alen!! Me alegro que te haya ayudado a entenderlo mejor!
EliminarHola Irene, tu disertación me ha gustado además me ha gustado mucho la manera en la que has expresado el punto de vista de cada filósofo, estoy muy de acuerdo contigo creo que entre dos extremos siempre hay un término medio y creo que cada teoría tiene verdad pero en diferentes puntos. Buena Disertación!!
ResponderEliminarMuuchas gracias Víctor!!
EliminarMuy bien. Adenmás hay algunas respuestas que has dado que te cuentan como interacciones porque has argumentado filosóficamente. Muy bien.
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